14 de abril de 2013

Todo caduca, salvo la fuerza del amor, de las emociones y de las palabras. Espero ser capaz, con esta nueva etapa con la que reinauguro el blog, de transmitir el significado de esta breve frase que constituye mi sencillo pero sincero retorno a la actividad bloguera. 


No quiero que me hablen más
de tierras nuevas, de paraísos
que ni son ni existen.

No quiero que cautiven mis sueños,
que los ahoguen
en el reluciente cristal líquido
de una pantalla.

No quiero tener ante mis ojos
la áspera venda
de un muro de hormigón,
no deseo ser ensordecido
por el último grito anunciador
 de un nuevo eslabón en la cadena.

Quiero salir ahí fuera,
destrozar mis botas por los caminos
y abrir en los mares
el surco ufano
de una ida
sin vuelta.
Buscando esa última isla desierta,
el auténtico "Nuevo Mundo"
que está,
y ha estado siempre,
allá donde no pueden trazarse mapas
ni donde los sueños se hacen realidad,
porque la realidad son los sueños...

Sabré que lo he encontrado
desde antes de partir,
pero no me importa.
Hay todo un universo
por aprehender
en el interior...

J. M. R. - 2013



Explosión cósmica, J. M. R. , 2012



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